miércoles, 11 de marzo de 2009

FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN

Félix Gómez Vargas, M.A.

La educación es el instrumento por excelencia de la socialización. Si partimos de los criterios marxistas de que “el ser humano es actor y autor de su propia existencia” y de que “el ser social determina la conciencia social”, es fácil entender el vínculo indisoluble entre filosofía y educación.
El aprendizaje que asimila y acumula cada individuo es dado social y culturalmente o dicho de otro modo, aprendemos lo que nos enseñan.
Ninguna persona “inventa” su propia educación, sino que alguien sirve como canal para que tal fenómeno se concretice en los educandos, sin importar que el proceso sea formal o informal.
Desde la más remota antigüedad el ser humano supera su dependencia respecto a la naturaleza y se convierte en un ser social que trata de mejorar sus condiciones de vida cada vez más:

1. Aplicando la violencia como forma de dominación de unos individuos sobre otros, lo cual hace posible el surgimiento de la propiedad privada, de la explotación y apropiación del trabajo ajeno y por ende de la llamada producción excedentaria que al mismo tiempo generó el ocio o tiempo libre que pudo ser dedicado a “contemplar el mundo” y de esa contemplación, precisamente surgen las primeras formas de conciencia y los cimientos de la filosofía.
2. Domesticando plantas y animales, desarrollando la agricultura y el pastoreo, como formas primarias de la economía y para proveerse de alimentos sin atenerse a lo que “aparece por ahí”, como cuando se era un simple recolector de frutos o un cazador furtivo.
3. Desarrollando la capacidad de trabajo, utilizando instrumentos naturales de producción y creando otros para facilitar una mejor y mayor transformación de lo que sería la materia prima para obtener bienes de consumo y servicios necesarios para la subsistencia. El desarrollo de estos da lugar a la ciencia y la tecnología.
4. Poniendo en práctica la capacidad de comunicación mediante el lenguaje articulado que facilita la conservación de la historia a partir de la escritura y la divulgación de los conocimientos logrados.
5. Estableciéndose en un territorio determinado, superando su condición de nómada y convirtiéndose en un ser sedentario.
6. Creando reglas y normas de convivencia para prevenir los conflictos y aplicar las sanciones debidas a las violaciones cometidas y al mismo tiempo ofreciendo gratificaciones a quienes favorecen dicha convivencia.
7. Formando las instituciones que harán posible la distribución social del trabajo y asignando los roles propios de cada estamento clasista, tanto respecto a los dominados como a los dominantes.
8. Creando una superestructura o base ideológica que actuaría como forma de conciencia para lograr la adhesión de cada persona a la colectividad, cuyas expresiones más corrientes son: mitos, tabúes, supersticiones y religiones.
9. Perfilando códigos de comportamiento ético y moral atendiendo a ciertas condiciones de carácter económico, político y social.
10. La Filosofía constituye la primera forma de pensamiento racional que permite buscar explicaciones a los fenómenos de la naturaleza, de lo relacionado con la sociedad y de manera especial con la acumulación, divulgación de los conocimientos logrados y al mismo tiempo innovando e incorporando nuevos conocimientos.
11. A la Educación por su parte, le corresponde el rol de transmitir los conocimientos de unos individuos a otros, tanto de manera espontánea como de manera sistemática y formal.

Los primeros filósofos fueron considerados como sabios porque se encargaban de crear sistemas explicación e interpretación en diversos grados de complejidad, desde aquellos que propusieron un “argé” monista: agua, aire, fuego o tierra hasta los que lograron elaborar sistemas tan complicados como la teoría del ser en Parménides o la dialéctica en Heráclito, pasando por las aporías de Zenón de Elea y el sistema aritmético y geométrico de Pitágoras.

Pero los filósofos no eran sólo sabios, sino que todos fueron creadores de Escuelas pues sus conocimientos eran transmitidos a diversos seguidores que escuchaban sus enseñanzas y que debatían con los maestros y entre sí, produciendo en algunos casos, nuevas escuelas que divulgaban las ideas de sus maestros y en otros se creaban nuevos sistemas de explicación que superaban a sus precursores.

Tales fueron los casos de Zenón quien sistematizó las ideas de Parménides y Sócrates que las llevó a una dimensión más concreta aplicándolas al tema ético; Platón quien escribió y desarrolló las enseñanzas de Sócrates. De igual manera se encuentra el caso de Aristóteles quien propuso una teoría del conocimiento que humanizó el conocimiento considerándolo como el resultado del cultivo de la racionalidad del hombre, lo cual resultaba divergente con la teoría de las “ideas innatas” de su maestro Platón.

Mención especial merecen los sofistas quienes además de sabios se consideraban maestros que podían enseñar a quienes tuvieran dispuestos para el aprendizaje y a pagar por los servicios prestados a los discípulos.

Protágoras de Abdera consideró que “el hombre es la medida de todas las cosas: de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”. Esta afirmación trae implicada la semilla del relativismo pues la condición de veracidad o falsedad es relativa al criterio de cada individuo. Por ello enfatizaba la importancia de la retórica y por tanto de la habilidad de convencer mediante el discurso y no necesariamente por la comprobación empírica. Igual criterio aplicaron los sofistas en relación con el valor del comportamiento humano: lo bueno o lo malo, lo verdadero o falso dependen del criterio de cada quien.

Sócrates a quien algunos consideran un sofista, era opuesto al relativismo de aquellos pues a su entender, la verdad ha de encontrarse en la racionalidad y en la capacidad de llegar a la sabiduría como camino del bien y la felicidad. “El hombre sabio es bueno por naturaleza”. La ignorancia es el peor de los vicios que puede tener una persona porque esta engendra la maldad.
Platón es el maestro por excelencia por ser el fundador de la Academia que fue la primera escuela que funcionó como tal en la Grecia antigua y en la cual se congregaban discípulos que venían de pueblos diversos a recibir Educación en Filosofía, Leyes y Política entre otras disciplinas .

Platón propuso un modelo de gobierno ideal regido por los Filósofos apoyados por los comerciantes y sacerdotes, defendido por los guerreros y fundamentado en el trabajo de los esclavos. “ningún estado regido no por un dios, sino por un mortal se verá libre de males….
Por ello debemos hacer que lo que hay en nosotros de inmortal (las ideas, el conocimiento, Félix Gómez) rija nuestra vida pública y privada; y esto lo conseguimos tomando por ley lo que hay en nosotros participado por la razón”.

Este pensador propuso la existencia de dos mundos o realidades: “hay que admitir que existe una primera realidad que tiene una forma inmutable, lo que de ninguna manera nace ni perece, lo que jamás admite en si ningún elemento venido de otra parte, lo que jamás se transforma en otra cosa, lo que no es susceptible ni por la vista ni por otro sentido alguno, lo que sólo el entendimiento puede contemplar”.

“Hay una segunda realidad que lleva el mismo nombre: es semejante a la primera pero cae bajo la experiencia de los sentidos, es engendrada, siempre está en movimiento, nace en un lugar determinado para enseguida desaparecer; es inaccesible a la opinión unida a la sensación”.

Ambos mundos se conjugan en un tercer género el de lugar no puede morir y brinda un sitio a todos los seres que nacen. “No es susceptible más que gracia a un razonamiento híbrido que no va de ninguna manera acompañado de sensación: apenas se puede creer en ello. Ciertamente es eso lo que nosotros percibimos como un sueño cuando afirmamos que todo ser está forzosamente en alguna parte, en un determinado lugar, que ocupa un determinado sitio y que lo que no está en las tierra ni en parte alguna del cielo no es absolutamente nada”. El Timeo.

ETICA Y EDUCACIÓN

Uno de los aspectos del quehacer intelectual en el que se encuentra una mayor afinidad entre filosofía y educación es en el campo de la ética ya que una de las mayores preocupaciones de la sociedad hoy y en pasado es lo relacionado con el comportamiento humano.

La Filosofía constituye una forma de conciencia que ofrece una visión del mundo dada social y culturalmente, pero asimilada y puesta en práctica por cada individuo. La educación tiene como rol principal capacitar a cada persona, en primer lugar para sobrevivir y luego para integrarse de manera adecuada a su entorno social haciendo conciencia de los valores positivos que facilitan la convivencia humana, tales como la responsabilidad, la honestidad, la solidaridad y en definitiva el valor de la dignidad humana, propia y de los demás.
La moral, expresada en todo comportamiento del ser humano en sociedad está presente en cada acto y en cada conducta que asumimos de manera conciente, voluntaria y libre lo cual repercute de manera positiva o negativa en los demás y por ende en nosotros mismos.

En el acto educativo confluyen al menos dos personas, uno que enseña lo imprescindible para un desempeño adecuado a la vida social, y otro que se supone debe aprender a comportarse conforme a las reglas y normas de convivencia establecida por la colectividad.

La educación como actividad social incluye un conjunto de interrelaciones en que participan maestros, alumnos, la familia, la comunidad y las instituciones responsables de ofrecer y velar por un desarrollo armónico de las referidas interrelaciones.

El desempeño de los roles sociales requiere de un mínimo de instrucción que es suministrada y adquirida en el acto educativo. Los profesionales de la pedagogía, por la naturaleza de la labor que realizan, reciben los mayores reclamos y exigencias en varios sentidos, pero de manera especial en lo que respecta a los aspectos éticos y morales. El maestro es paradigma, guía y guardián de la sociedad por cuanto es el encargado de formar y preparar a los ciudadanos y ciudadanas para que estén en capacidad de afrontar los retos que se derivan de la vida en sociedad.

La ética pedagógica es la responsable de registrar y dar seguimiento a los hechos morales e inmorales que aparecen en la actividad magisterial, así como de divulgar y orientar a los alumnos en cuanto al compromiso que supone convivencia humana, incluyendo el debido conocimiento de los derechos individuales y sociales de las personas, pero también de los deberes y obligaciones que les corresponden a cada quien, destacando las gratificaciones y las sanciones que conlleva toda acción humana enmarcada en lo correcto o lo incorrecto.

La actividad educativa tiene en el maestro el elemento conductor del proceso enseñanza-aprendizaje que es el escenario en que se transmite y reproduce la cultura material y espiritual de la humanidad garantizando la continuidad de la tradición pasando de una generación a las otras.

Entre los rasgos esenciales de la labor magisterial podemos destacar los siguientes:
1. Garantizar que la interacción interpersonales se desarrolle de manera adecuada y armónica.
2. La propia personalidad del maestro es su principal instrumento de trabajo por lo tanto este debe contar con las informaciones y los conocimientos necesarios y suficientes para cumplir adecuadamente su rol.
3. El maestro ha de tener las destrezas, las actitudes y los valores éticos que hagan posible adoptar comportamientos cónsonos con su responsabilidad y le permitan ser un verdadero paradigma para los alumnos y la comunidad.
4. El producto resultado del trabajo de los maestros está constituido por la personalidad de los alumnos. Estudiantes exitosos proceden de maestros. El fracaso estudiantil, es también fracaso de los maestros.
5. La personalidad de maestros y alumnos es condicionada a su vez por los factores culturales, políticos, económicos y sociales imperantes.
6. El objeto del trabajo del maestro (los alumnos), es activo, dinámico y pensante. No es un simple receptor de informaciones, conocimientos, experiencias y valores, sino que también cuenta con los suyos propios que trae de su entorno familiar y social.
7. La personalidad del maestro, como la de ningún individuo, puede considerarse acabada, sino que es sujeto de cambios. Mientras enseña el maestro aprende, pero además debe hacer gala de la humildad que le conduzca a tratar de cada vez capacitarse más.
8. El maestro no sólo divulga y enseña conocimientos propios de las ciencias en que se ha formado, sino que ha de ser un orientador de los estudiantes para la vida en convivencia con otros.
9. Dado los avances vertiginosos de las ciencias y las tecnologías, los maestros deben procurar estar actualizados para evitar caer en la rutina y la repetición. Pues corren el riesgo de ser superados por los estudiantes que cada vez tienen un mayor acceso a los medios electrónicos que procesan millones de informaciones y datos cada minuto
10. El maestro debe percatarse de que el mundo cambia y la moral sufre transformaciones. Hay que estar al día de los nuevos códigos de comunicación entre los niños y jóvenes, pues corremos el riesgo de no sintonizar con estos y cometer el error de medir, valorar y evaluar a los alumnos con códigos obsoletos y de naturaleza distinta y esto impide el entendimiento mutuo que es necesario en el proceso educativo.

Sócrates pasó a la historia por su proclamada humildad, expresada en su frase: “yo sólo sé que no se nada”, al tiempo que acentuaba la responsabilidad del discípulo con su “conócete a ti mismo” queriendo recordar aquel adagio de que “nadie aprende en cabeza ajena”.

Juan Jacobo Rosseau, en su Emilio estableció: “No me cansaré de repetir, que para ser maestro del niño es preciso ser su propio maestro”.

El educador Juan Pestalozzi estableció que el maestro debe “identificar los valores de cada niño y fortalecerlos con la actividad educativa”. Naturalmente se refería a los valores positivos.

Juan Pablo Duarte maestro y patriota propugnó por el seguimiento de un valor ético de primer orden: “sed justo lo primero si queréis ser felices”.

Eugenio María de Hostos propuso un modelo educativo sustentado en “el cultivo del intelecto como vía para superar la ignorancia” a la que consideraba la peor esclavitud.

En el transcurso de la historia, los filósofos fueron grandes maestros y los grandes maestros devinieron en tremendos filósofos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario